¡Hola Cocinillas!
¿Qué tal lleváis octubre? nosotros estamos ocupados con mil cosas y a decir verdad hay veces que nos quedamos sin tiempo para ir a la compra o para hacer una comida un poco elaborada. Para esas ocasiones esta receta es perfecta, de hecho surgió un día en el que nos íbamos de viaje y solo teníamos unos pocos ingredientes en la despensa. Desde entonces la he hecho en muchas ocasiones que incluso teniendo ingredientes frescos. El sabor que tiene recuerda un poco a la carbonara, por lo que es perfecta para quedarte con ese regusto tan bueno y la sensación de saciedad de la pasta cuando no tienes nata ni huevos en casa.
INGREDIENTES (2 personas):
- 1 cebolla pequeña
- 3 dientes de ajo
- 1 lata de champiñones laminados (230gr)
- 1 cajita de trocitos de jamón serrano (75 gr)
- 3 yogures naturales sin azucarar (si son griegos mejor) (375 gr)
- 50-80 gr de pasta por persona
- Una pizca de nuez moscada (opcional)
- Queso rayado (opcional)
INSTRUCCIONES:
- Ponemos a calentar el agua para la pasta. Cuando esta empiece a hervir echampos la pasta y la cocemos durante el tiempo que diga el fabricante.
- Pelamos y picamos la cebolla y el ajo, a mi me gusta que quede muy finito. Las ponemos a pochar en una sartén honda con un buen chorro de aceite ya caliente.
- Cuando empiecen a tomar color incorporad los champiñones bien escurridos y dejad que todo se vaya cocinando unos minutos, removiendo de vez en cuando para que no se queme. Si véis que la cebolla empieza a pegarse podéis echar un poco de agua (mejor si está caliente o tibia para no estropear la sartén).
- Cuando todo las verduras estén casi echas añadimos el jamón. Rehogamos un poco y echamos los yogures. Mezcladlo todo bien. Si véis que al echar la pasta no va a haber suficiente salsa para que quede bien impregnada añadid más yogur.
- Añadimos la nuez moscada, que yo creo que le da un toque espectacular a esta receta. Yo creo que le echo un cuarto o tercio de cucharadita pero os recomendaría ir echando de poco en poco porque, como casi todas las especias, es un sabor que si está demasiado presente no queda nada bien.
- Probamos la salsa, rectificamos de salsa o de nuez moscada y por último incorporamos la pasta y lo mezclamos todo bien.
La cantidad que sale es un poco generosa. Como os habréis dado cuenta, es una receta muy inspirada en la "carbonara falsa" (la que se hace con nata) aunque un poco más sana al ser sustituida la nata con yogur. Como toque final podéis espolvorear un poco de queso rayado. Es una receta muy sencilla que te salva de un apuro en menos de 45 minutos. Espero que os animéis a probarla y que os guste tanto como a mí.
¡Buen Provecho!
