¡Hola Cocinillas!
Hoy os traigo una receta la mar de fresquita para estas últimas semanas de verano. En general la cocina griega me encanta, es cocina mediterránea con un toque especial que siempre sorprende. Me gustan sobre todo las recetas que tienen para los calabacines y berenjenas y su repostería está increíblemente buena. Aún recuerdo la primera vez que probé esta ensalada, estaba en Grecia, en una terraza y aunque era abril hacía calorcillo y entre lo refrescante que estaba la ensalada y lo relajada que me encontraba pensé: este es el sabor del verano y de las vacaciones.
INGREDIENTES:
- 1 Pimiento verde italiano.
- 1/4 pimiento rojo
- 1 cebolla morada
- 1/2 pepino
- 4 tomates
- 200 gr queso feta
- 180gr de aceitunas negras (si son de kalamata mejor que mejor)
- Orégano al gusto
- 1 chorro de aceite de oliva virgen
PREPARACIÓN:
- Lava los pimientos, la cebolla, el pepino y los tomates.
- Corta la cebolla a tiras, ponlas en un bol con agua y una cucharada de vinagre, así se suaviza un poco el sabor de la cebolla.
- Corta el pimiento verde en rodajas limpiándolo de semillas. Corta un cuarto del pimiento rojo y corta ese cuarto como si fueran rodajas.
- Corta la mitad del pepino en rodajas y estas a su vez por la mitad.
- Corta los tomates en octavos.
- Escurre la cebolla e incorpora todos los ingredientes a una ensaladera. El queso feta se desmenuza con las manos o si quieres córtalo en dados y las aceitunas se escurren y si quieres se deshuesan. Por último se añade el orégano (yo le suelo echar dos cucharaditas) y aceite de oliva al gusto.
Con estas cantidades salen unas cuatro raciones. Normalmente se utiliza un pepino entero pero yo prefiero que su sabor no sea tan dominante. La forma que os he puesto de cortar los ingredientes es la más común pero podéis hacerlo como queráis. Os recomiendo deshuesar las aceitunas para no tener que andar con cuidado a la hora de comerlas. Si no encontráis queso feta podéis hacerla con queso fresco pero no queda tan bien la combinación de sabores. Como veis es una receta facilísima y muy socorrida. Guardad un trozo de pan para mojar en el agüilla que queda una vez terminada la ensalada con los jugos de los ingredientes y el aceite, es simplemente delicioso. Aprovechad las últimas semanas de verano para probar esta delicia.
¡Buen provecho!
